12:00 AM
... se desplomó con fatiga sobre el sillón. Se sentía afligido y rendido. El humor ácido y el estrés que provocaba no era la mejor compañía, sin contar las eternas horas que debía permanecer encerrado junto a sus impulsos. Esos que debía ver y saludar cada mañana, fingiendo su mejor sonrisa.
Cada bendito día de su larga vida había visto, sentido y experimentado lo mismo. Todas sus mañanas, tardes y noches eran iguales. Le pareció como si estuvieran impresos, como un horario
Y es que odiaba lo silencioso que se había vuelto su hogar. Se sentía perdido, se sentía tan pequeño ante un mundo de desafíos y problemas que lo acechaban día y noche, y eso lo atormentaba.
Estaba cansado de ver cómo transcurría su vida sin que nada cambiara.
RESPUESTA... Estás mirando mal, realmente, no estás mirando a nada.
& No ves nada, porque estás mirando con los ojos.
Aunque parezca increíble, has dejado de mirar.
no todos los ojos abiertos están viendo; a veces para mirar de verdad, necesitamos cerrarlos