De ojos tan verdes como el pasto:

A quien sigo engañando si a ti es a quien no paro de pensar, contigo aprendí a hacer algo eterno y no perder la esperanza, dime porque no he podido olvidarte y porque das vueltas sin parar en mi cabeza a diario y no entiendo que fue lo que hiciste, mejores que tu hay te digo pero tu eres quien mi cabeza grita su nombre y solo no respondes.
Tampoco entiendo mi manera absurda de extrañarte de esperar encontrarte y al final no hallarte, enséñame como hiciste para olvidarme asi tambien aprenderé a hacerlo.